2. Gobierno institucional y transparencia

“Quienes solo hacen por sus semejantes aquello a que la ley los obliga, no están cumpliendo a cabalidad sus deberes, ni son buenos ciudadanos, ni merecen la estimación y el respeto de los demás.”


Declaración de principios de los fundadores.

En el lanzamiento de la biografía del fundador Mario Laserna Pinzón que tuvo lugar el 16 de noviembre de 2023, la rectora Raquel Bernal mencionó en sus palabras de apertura que uno de los temas más significativos de la vida de Laserna, dado que ella no lo había conocido personalmente, era su voluntad de aportar sin esperar retribución. En medio de la tragedia política de 1948, Laserna decidió que la fundación de una universidad autónoma e independiente era indispensable para el fortalecimiento de la democracia y la sociedad. Él y el grupo de jóvenes amigos que acompañaron este proyecto trabajaron con gran sentido filantrópico y espíritu público. Su consigna era donar esfuerzo para el bien de todos. La Universidad no le pertenecería al fundador ni a quienes lo apoyaron para dar forma a su idea. No buscaba protagonismo y se opuso a que los miembros de su familia fueran nombrados en altos cargos de la Universidad. Él y sus compañeros de aventura debían dar, pero no esperar algo a cambio. En muchos sentidos, la fundación de la Universidad de los Andes fue un acto de modernidad y pragmatismo.

El gobierno institucional de la Universidad refleja de manera apropiada esta vocación del fundador, pues es una Universidad que le pertenece al país. Esto se plasma de manera clara en su gobernanza. El Consejo Superior es el máximo órgano de gobierno y los 55 consejeros que lo conforman representan diversos sectores de la sociedad: son empresarios, dirigentes gremiales, académicos, representantes de la sociedad civil, egresados, profesores y estudiantes y trabajan ad honorem para la Universidad con vocación de servicio. El listado de miembros del Consejo Superior se puede consultar aquí

El 29 de noviembre de 2023 se celebró los 60 años de servicio de un miembro al Consejo Superior. Es consejero desde 1963 cuando fue elegido representante de los egresados. Ha asistido a más de 500 horas de sesiones de Consejo Superior y fue vicepresidente y presidente del Consejo Superior y del Comité Directivo. Ha contribuido con su experticia, esfuerzo, tiempo y donaciones que han apoyado a decenas de estudiantes becados, y ha invertido en la innovación educativa de la Universidad. Nunca ha pedido nada a cambio.

En concordancia con su responsabilidad de garantizar el legado de los fundadores, el Consejo Superior está a cargo de fijar la política general de la Universidad y aprobar y evaluar el PDI previo concepto del Comité Directivo. Así mismo, el Consejo Superior debe aprobar el plan de inversión cada año para los diferentes programas y áreas académicas con el objetivo de garantizar la consistencia con el PDI vigente. El Consejo Superior también debe nombrar el rector, evaluarlo y renovar su período si fuese el caso. La elección del rector es un ejemplo simbólico de lo que implica la gobernanza de la Universidad. Son 33 consejeros los que tienen voto en esta decisión, lo que significa que cada consejero aporta un 3% a la elección del rector o rectora. Es una verdadera democracia y un legado sabio de nuestros fundadores que garantiza una mayor transparencia y gobernabilidad. No hay una persona o unas cuantas personas que ejerzan mayor poder.

El gobierno corporativo de la Universidad de los Andes refleja estos principios: directivos al servicio de un bien público; decisiones que se asemejan una democracia participativa en su más puro sentido y estatutos, reglamentos, directrices y lineamientos que dan vida a la participación de diversos sectores de la sociedad en su gobernanza. De igual manera, las prácticas corporativas conducen a la responsabilidad compartida, a la construcción colectiva de planes estratégicos, iniciativas y programas que plasman la identidad y la misión, a acciones concretas de seguimiento y monitoreo, rendición de cuentas, comunicación y transparencia que construyen comunidad y confianza. 

Bajo el espíritu de innovación y transformación continua de la Universidad, la gobernanza y, en particular, los órganos de gobierno, han venido transformándose durante la última década. En concordancia con los tiempos, el Consejo Superior se ha renovado para lograr una composición más diversa y participativa en términos de la representación de diferentes grupos para incluir más mujeres, grupos etarios más amplios y personas de diferentes regiones del país y no solo de Bogotá.

Calificación 4.7. Se cumple plenamente.

Calificación 4.7. Se cumple plenamente.

La Universidad de los Andes promueve la transparencia y los aportes de la comunidad en el diseño, elaboración, implementación, monitoreo y seguimiento de sus políticas y orientaciones estratégicas. Cuenta con una estructura de gobierno estable que asegura la participación de estudiantes, profesores, egresados, administrativos y consejeros (representantes del sector externo) en sus órganos de gobierno, en la toma de decisiones y en el apoyo a la gobernabilidad institucional. La ejecución de procesos y mecanismos, así como el establecimiento de una normatividad institucional y la deliberación en espacios de reflexión son resultado del cumplimiento de las metas establecidas en el PDI, pues en cada una de las instancias de gobierno estatutarias (aquellas consignadas en los estatutos generales de la Universidad), de gobernabilidad (que apoyan la labor de las unidades académicas y administrativas de manera transversal) y de comités ad hoc (conformados para asuntos específicos que ayudan a la descentralización en la toma de decisiones), existe una robusta participación colegiada y colaborativa cohesionada por el respeto, la tolerancia y la empatía. Para articular los principios y prácticas de una manera equilibrada, la Institución ha implementado mecanismos que ayudan a identificar oportunidades institucionales de mejora y, al mismo tiempo, a fortalecer la excelencia, la libertad, la solidaridad y la integridad, valores de la Universidad. El proceso de autoevaluación ha mostrado cómo la amplia y activa participación de profesores y estudiantes ha permeado, en los últimos diez años, cada una de las instancias de gobierno, incluyendo reformas que contribuyen a mantener una Universidad de alta calidad, plural, equitativa y solidaria dentro de sus posibilidades financieras, pues son resultado de necesidades que surgen con su evolución en un contexto nacional e internacional.

La Universidad aúna constantes esfuerzos para incrementar la diversidad en sus máximos órganos de gobierno con el fin de garantizar la participación de personas de diferentes regiones, géneros, edades y orígenes socioeconómicos.

Un aspecto fundamental para el proceso de autoevaluación fue la implementación de prácticas de gobierno corporativo, incluida la capacitación continua y adopción de esquemas de autocontrol para lograr un gobierno eficaz, aspectos que se miden con una evaluación trienal que ha alcanzado una mejora significativa. Todo esto se refleja en la percepción positiva de la comunidad uniandina sobre las buenas prácticas de gobierno, fortaleciendo la cultura de la transparencia y de rendición de cuentas de la Universidad.

En los últimos diez años, siguiendo el postulado de ampliar la participación democrática en sus instancias de gobierno, se han llevado a cabo modificaciones a las instancias de gobierno de la Universidad y, entre ellas, en el marco de la formalización del Sistema Interno de Aseguramiento de la Calidad (SIAC), han sido reformados los cuatro documentos centrales que rigen su funcionamiento: los Estatutos, el Estatuto Profesoral, los Reglamentos de Estudiantes y el Reglamento Interno de Trabajo. En el contexto de estos cambios, la elección de representantes de los estudiantes y profesores en los órganos de gobierno es ahora más democrática y participativa; se fortalecieron y ampliaron las funciones del Consejo Académico, convirtiéndose en la máxima autoridad académica de la Institución en la toma de decisiones; se consolidaron las comisiones y subcomités consultivos del Comité Directivo, aumentando la participación de los consejeros en el gobierno de la Universidad; se integró la comunidad de profesores a la discusión de temas del estatuto profesoral y en la concertación de metas con el rector y, por último, se articuló la participación de toda la comunidad universitaria en espacios reflexivos que resultaron en los dos últimos PDI (2016-2020 y 2021-2025). 

A pesar de todos estos avances en la ampliación de la participación en órganos de gobierno, el Consejo Superior debe continuar con los esfuerzos por incorporar perspectivas actuales que fortalezcan sus debates y fortalecer sus canales de comunicación frente a la comunidad uniandina sobre los procesos de elección de sus consejeros y del rector, además de contar con su reglamento de inhabilidades.

En la Tabla 2.2 se muestran las principales reformas de gobierno y transparencia realizadas desde 2015 que atienden principalmente a los miembros de la comunidad uniandina y que procuran cumplir a cabalidad los principios y valores de la Universidad. 

Tabla 2.2. Principales reformas sobre gobierno institucional y transparencia

La percepción de que la Universidad promueve, en sus asuntos internos, una toma de decisiones participativa se refleja en un 78% de respuestas positivas por parte de estudiantes de pregrado y en un 79% por parte de los de posgrado, aspecto que también comparten los directivos académicos en un 70%.

Tabla 2.3. Percepción de la comunidad uniandina sobre la toma de decisiones institucional

Fuente: EPEI (2023)

Se destaca también la buena percepción sobre lo solidario y transparente que es esta toma decisiones por parte de los estudiantes de pregrado y posgrado (más del 80% en ambos casos), mientras que, para los directivos académicos, la percepción fue del 73% respecto a lo solidario y 70% frente a la transparente. Respecto a los profesores de planta, la percepción es regular, pues el resultado está en un 48% en lo participativo, 56% en lo solidaria y 61% en lo transparente. Sobre esta percepción, la Universidad continúa fortaleciendo sus estrategias de comunicación para informar sobre los procesos y mecanismos de toma de decisiones como parte de sus asuntos internos.

El trabajo realizado con los profesores de planta en los últimos diez años ha permitido que la percepción de sus participaciones en los órganos de gobierno haya aumentado, pasando del 45% en 2020 al 63% en 2023, sin embargo, la Universidad reconoce que este resultado sigue siendo regular y que debe seguir fortaleciendo sus mecanismos para lograr una mayor participación de este grupo en el gobierno de la Universidad. La participación de profesores elegidos por sus pares en órganos de gobierno, incluidos en las recientes actualizaciones de los estatutos de la Universidad en el Consejo Superior, en el Consejo Académico y en las mesas de bienestar, así como en los Consejos de Facultad y de Departamento, en el Comité de Asuntos Estudiantiles (CAE), en el Comité de Convivencia Laboral, en el Comité MAAD y en el Comité de Sostenibilidad, entre otros, ha sido una expresión fundamental de la creciente participación de este grupo en las instancias de gobierno, de gobernabilidad y en el amplio espectro de comités ad hoc.

Tabla 2.4. Percepción de la participación de profesores en órganos de gobierno

Fuente: EPEI (2023)

Igual que la participación, es necesario destacar el mejoramiento de la percepción de los profesores de planta frente al establecimiento de las prioridades de las unidades de las que hacen parte, pasando de un 55% en 2017 a un 71% en 2023 como resultado de su continua integración a la toma de decisiones en estas instancias. Cabe agregar que, en este mismo aspecto, los directivos académicos han tenido una muy buena percepción (98%), así como los directivos administrativos (97%) y los administrativos (82%). Ahora bien, la percepción de la comunidad uniandina sobre la participación de los estudiantes en instancias como los Consejos de Facultad, el Consejo Académico y el Consejo Superior, es también positiva. Sin embargo, la Universidad debe contribuir más al acercamiento del Consejo Superior a realidad diaria de los estudiantes, como se observa en la Tabla 2.5.

Tabla 2.5.  Percepción de la participación de estudiantes en el gobierno institucional

Fuente. EPEI (2023)

La participación de los estudiantes en los órganos de gobierno ha tenido un creciente impacto en los últimos diez años, generando la necesidad de hacer reformas que han fortalecido la representación estudiantil a partir de procesos de elección democráticos. Si bien los resultados de la percepción en este último aspecto son regulares para los estudiantes de pregrado y los directivos académicos, lo cierto es que los estudiantes de pregrado han tenido un lugar creciente en todos los órganos de gobierno a través del Consejo Estudiantil Uniandino (CEU), así como los estudiantes de posgrados por medio del Consejo Estudiantil de Posgrados (CEPA), como se observa en la Tabla 2.6.

Tabla 2.6. Percepción sobre la participación de estudiantes en el gobierno institucional

Tabla 2.6. Percepción sobre la participación de estudiantes en el gobierno institucional

Fuente: EPEI (2023)

Los resultados del EPEI evidencian que la Universidad de los Andes integra una amplia participación de su comunidad, lo que permite una estabilidad institucional clara y definida gracias a políticas y directrices de largo plazo que hace que, a través de los cambios de administración, de eventos como la pandemia por Covid-19 y del cambio en las políticas de financiamiento y de evaluación, se mantenga sólida, al tiempo que fortalece continuamente aspectos como la innovación, la calidad y la pertinencia de sus políticas institucionales.

Otro de los logros de las reformas en los últimos años fue el establecimiento de una política de cero tolerancias frente a todas las formas de maltrato, acoso, amenaza, discriminación y violencias basadas en género en la Universidad con el protocolo MAAD, el cual se integró a los documentos estatutarios y que apoyan a la gobernabilidad para asegurar una mejor convivencia en la comunidad uniandina. Esto hizo que la Universidad se convirtiera en un referente al implementar un canal de denuncias, la Línea de Transparencia Uniandes, que permite que tanto miembros de la comunidad uniandina como de la sociedad civil pongan en conocimiento cualquier situación que sea contraría a los valores institucionales o sus intereses.  En la Figura 2.1 se muestra la evolución de las solicitudes.

Figura 2.1. Evolución de solicitudes línea de transparencia por canal y por usuario 2017-2023

Fuente: Auditoria interna

En su propósito de continuar fortaleciendo el buen gobierno institucional, la Universidad ha venido implementado una evaluación trienal sobre las principales actividades y prácticas que conforman un gobierno institucional eficaz (lineamientos éticos, cumplimiento, gestión de riesgos y responsabilidad social) con el fin de que se aseguren los elementos normativos vigentes y se alcancen las mejores prácticas nacionales e internacionales recomendadas, lo que garantiza el cumplimiento de objetivos a largo plazo y frente a la continuidad institucional, logrando en su más reciente evaluación un nivel sobresaliente, la calificación más alta posible.

Calificación 4.4. Se cumple en alto grado

El relacionamiento de la Universidad de los Andes con diversos grupos de interés1Identificados como colectivos e instituciones con intereses recíprocos directos o indirectos en la labor académica y administrativa del gobierno de la Universidad. ha permitido que la cooperación, la investigación y el intercambio aporten a la reflexión conjunta sobre la educación en un mundo global, al fortalecimiento del buen gobierno y al cumplimiento de la misión institucional. El proceso de autoevaluación puso de relieve cómo el Consejo Superior, el Comité Directivo y el Consejo Académico participaron de manera activa y de manera articulada con estudiantes —incluyendo la participación del CEU y del CEPA—, profesores, egresados y administrativos en la construcción de los PDI (2016-2020 y 2021-2025). Esta participación fue constante incluso en el contexto de la pandemia por Covid-19, llevándose a cabo en espacios tanto virtuales como presenciales. En la construcción del PDI 2021-2025 se llevaron a cabo:

+35 conversaciones estructuradas alrededor de las ideas generales que definen la visión a mediano plazo de la Universidad.

+500 miembros de la comunidad uniandina que participaron en estas conversaciones.

+400 comentarios consolidados por parte de la comunidad en su revisión.

Las intervenciones de los profesores en el PDI permitieron diseñar un mecanismo de trabajo estructurado y articulado con sus representantes en los consejos de facultades y con los otros profesores que participan en el Consejo Superior y en el Consejo Académico y con los directivos de la Universidad. Luego del trabajo conjunto del gobierno institucional con sus grupos de interés en el PDI 2021-2025 se desarrollaron y completaron los Planes de Desarrollo de Facultades (PDF), aspecto que se ampliará en el Factor 4. Mejoramiento continuo y autorregulación.

Estos mismos procesos de participación activa se desarrollaron con el PEI con aportes de profesores, estudiantes, administrativos y consejeros representantes del sector externo, construyendo una reflexión sobre la educación universitaria en tiempos cambiantes alineada con los propósitos e identidad de la Universidad. Los resultados derivados de la articulación de la Universidad con sus grupos de interés hacen énfasis en la manera en que brindan su apoyo al desarrollo de procesos académicos, administrativos y de intervención social vinculados al gobierno de la Universidad, dando cuenta de contribuciones a labores académicas, formativas, científicas, culturales y de extensión de la Institución. Así, la Universidad mantiene relaciones sólidas con sus grupos de interés especialmente a través de redes nacionales e internacionales cuyos objetivos buscan el fortalecimiento de la calidad de la educación superior, tales como el Grupo de las 10 (G-10)2Grupo conformado por las primeras universidades acreditadas institucionalmente del país. Busca apoyar al Gobierno nacional en el desarrollo de la política pública en educación superior., la Asociación Colombiana de Universidades (ASCUN)3Esta alianza permite la formación de procesos de interlocución con entidades del Estado y la participación en la formulación o seguimiento a la política pública relacionada con la educación superior y el fomento de espacios de cooperación, entre otros aspectos. , La Triada4Alianza distintiva de colaboración entre la Pontificia Universidad Católica de Chile, el Tecnológico de Monterrey de México y la Universidad de los Andes de Colombia que favorece los intercambios de profesores y estudiantes, la innovación curricular y la identificación de buenas prácticas, entre otros aspectos. , la red Telescopi5Alianza que observa, analiza y divulga buenas prácticas en el direccionamiento estratégico de las universidades de Iberoamérica. , el Centro Interuniversitario de Desarrollo (CINDA)6Red que promueve vínculos entre universidades y genera, sistematiza y difunde conocimientos, lo que le permite contribuir al desarrollo de políticas de educación superior y de gestión universitaria.  y Open Society University Network (OSUN)7Red de universidades con un alcance demográfico y geográfico mundial que se esfuerza por integrar los planes de estudio y la investigación en instituciones de diferentes países e incorporar el compromiso cívico en la educación superior. , generando diálogos con entidades del Estado y su participación en la formulación o seguimiento de políticas públicas, así como intercambios de profesores y estudiantes, procesos de innovación curricular, identificación de buenas prácticas, enseñanza conjunta y el desarrollo de investigaciones colaborativas. Así, por ejemplo, en 2022 miembros de la red OSUN realizaron una visita a la Universidad para fortalecer los lazos relacionados con explorar oportunidades de colaboración institucional, proyectos y actividades para estudiantes, administrativos y profesores.

Por otra parte, la retroalimentación y evaluación continua a través de pares externos aportan al diseño, puesta en marcha, evaluación y mejoramiento de los programas académicos y currículos de la Universidad en concordancia con los lineamientos del Consejo Nacional de Acreditación (CNA) y con agencias acreditadoras internacionales tales como ABET, AACSB y la International Accreditation Council for Global Development Studies and Research y Network of Schools of Public Policy, Affairs, and Administration (NASPAA). De la misma manera, la Universidad valida el impacto de su mejoramiento continuo y la promoción de buenas prácticas en los programas académicos, en las labores de docencia, de investigación, creación e innovación y de administración universitaria frente al Ministerio de Educación Nacional (MEN), así como la vinculación y participación de grupos de investigación y el reconocimiento de profesores investigadores ante el Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación.

Calificación 4.5. Se cumple en alto grado

Los procesos de rendición de cuentas responden a las características identitarias, de gobierno y de organización de la Universidad y permiten una articulación de las disposiciones institucionales que garantizan la calidad institucional tales como procesos de autoevaluación de los órganos de gobierno, evaluaciones trienales del gobierno corporativo, elaboración de actas públicas y de los informes periódicos de la rectora. De igual forma, reconociendo la diversidad disciplinar y las particulares de cada facultad, se estimulan procesos de rendición de cuentas que atiendan a dichas condiciones sin desconocer la necesidad de articulación con los procesos institucionales. El acoplamiento de las instancias de gobierno, de gobernabilidad de las unidades académicas y administrativas, así como de los comités creados para asuntos concretos con la evolución de las prácticas educativas a nivel internacional, permite entender los mecanismos de rendición de cuentas como logros institucionales novedosos que se amparan en la misión de la Universidad, en los dos últimos PDI (2016-2020 y 2021-2025), que también cuentan con un Sistema de Seguimiento y Evaluación con indicadores que evalúan el cumplimiento de sus metas propuestas, y en las prácticas de evaluación de auditoría interna.

El rector(a) rinde cuentas al Consejo Superior a través de informes anuales (en la sesión del mes de marzo) y trimestrales expuestos, previamente, al Comité Directivo para su visto bueno antes de presentarlos al Consejo Superior para su aprobación. También expone estos informes al Consejo Académico; publica el Informe del Rector,  el Boletín Estadístico y divulga la información a la comunidad universitaria por medio de su página web. Realiza reuniones periódicas con representantes de profesores elegidos democráticamente y con las unidades académicas para abordar asuntos que afectan a la comunidad uniandina. El rector y los o las vicerrectores, a su vez, llevan a cabo, desde el 2017, mesas de trabajo con los estudiantes a través del Consejo Estudiantil Uniandino (CEU), con la Asamblea Estudiantil Uniandina (AEU) y con los funcionarios de la administración central para tratar temas relacionados con el bienestar, la participación, los programas académicos, los reglamentos y la situación financiera de la Universidad.

La Tabla 2.7. muestra los resultados de percepción sobre los procesos y mecanismos de rendición de cuentas en la Universidad. Esta consulta no tiene parámetro en 2013 puesto que no existía dentro de los lineamientos de acreditación.

Tabla 2.7.  Percepción sobre procesos y mecanismos de rendición de cuentas

Fuente: EPEI (2023)

Los resultados del estudio de percepción muestran que los procesos y mecanismos de rendición de cuentas obtienen resultados no satisfactorios, con excepción de los estudiantes que tienen una percepción positiva, pues además de conocerlos (71% en pregrado y 77% en posgrado) saben que se desarrollan de manera periódica (81% en pregrado y 84% en posgrado) y que son suficientes (79% en pregrado y 82% en posgrado). No obstante, con el propósito de mejorar esta percepción regular, la Universidad debe hacerlos más conocidos para el resto de la comunidad uniandina por medio de estrategias de comunicación más claras y efectivas que permitan aumentar la asistencia de la comunidad uniandina a los espacios de rendición de cuentas que la Universidad dispone.