11. Comunidad de estudiantes

El propósito central que guía a la Universidad de los Andes son sus estudiantes. La Institución acompaña a cada uno de ellos en su desarrollo personal, social y ciudadano desde el respeto y la valoración de sus diferencias. La comunidad de estudiantes de la Universidad ha tenido cambios a nivel sociodemográfico durante los últimos años, los cuales incluyen una menor edad de ingreso, el aumento de estudiantes provenientes de fuera de Bogotá, las crecientes necesidades económicas y los efectos de la pandemia en lo emocional y educativo. Ante esto, la Universidad ha trabajado en consolidar un conjunto de estrategias diferenciadas según las particularidades y ciclo de vida de los estudiantes. Estas iniciativas han mantenido bajas tasas de deserción y resultados académicos positivos como, por ejemplo, los puntajes más altos a nivel nacional en las pruebas Saber Pro.

La Universidad mantiene un proceso de admisión que se basa en criterios académicos que ha mejorado para ser más ágil y competitivo y aumentar el número de estudiantes sin perder rigor y transparencia. Los reglamentos de los estudiantes garantizan el ejercicio de derechos y el cumplimiento de deberes de los mismos de forma transparente y clara y visibilizan las reflexiones internas que hace la Universidad frente a los cambios contextuales del país y las condiciones en las que se desarrollan las relaciones en la comunidad universitaria. Los cambios hechos al régimen disciplinario han permitido darle una finalidad prioritariamente formativa. Por otro lado, la cobertura del apoyo financiero se ha ampliado, lo que ha permitido mantener y diversificar la población estudiantil. Finalmente, la representatividad y participación estudiantil en la toma de decisiones institucionales ha aumentado en los últimos años.

Calificación 4.2. Se cumple en alto grado.

Calificación 4.4. Se cumple en alto grado

Los reglamentos estudiantiles y el régimen disciplinario, a través de los cuales se regulan los derechos y deberes de los estudiantes, además de los esfuerzos realizados por la Universidad para promover la diversidad y la inclusión, garantizan el ciclo de vida de sus estudiantes y su participación en la toma de decisiones.

33.1. Reglamentos de estudiantes

La Universidad de los Andes cuenta con reglamentos estudiantiles diferenciados por nivel de formación: pregrado, especialización, maestría y doctorado. A través de los reglamentos, se: “[…] pretende afianzar las relaciones entre los miembros de la comunidad uniandina y garantizar el ejercicio de los derechos de los estudiantes, así como el cumplimiento de sus deberes, con criterios amplios que faciliten la convivencia en la Universidad” (Reglamento General de Estudiantes de Pregrado, p. 7).

Los reglamentos estudiantiles de la Universidad se actualizan periódicamente para responder a las necesidades cambiantes de los programas académicos, del estudiantado y de las condiciones sociales. Como resultado del proceso de reforma curricular iniciado en 2015 (desarrollado en la Característica 17), en 2017 y 2018 se realizaron modificaciones sustantivas al Reglamento General de Estudiantes de Pregrado con el fin de clarificar procesos y actualizar requisitos. De igual manera se han ido ajustando los reglamentos de posgrado (especialización, maestría y doctorado), por ejemplo, actualizando el promedio mínimo de permanencia y grado para estudiantes de maestría y la posibilidad de homologar cursos de Educación continua articulados con los programas.

Estos cambios han tenido un impacto positivo en la percepción de los estudiantes. Como se observa en la Tabla 11.1, alrededor del 90% de los estudiantes de pregrado y posgrado valora en alto grado o plenamente la forma en que los reglamentos garantizan el ejercicio de derechos y cumplimiento de deberes, la forma en que son aplicados y cómo responden a la relación actual entre estudiantes y la Universidad.

Tabla 11.1. Percepción sobre los reglamentos generales de la Universidad

En 2021 el régimen disciplinario de pregrado y de posgrado se separó en documentos independientes a los reglamentos generales de estudiantes. Este régimen tiene una finalidad prioritariamente formativa en el que se consideran las actividades pedagógicas y las prácticas formativas como parte del proceso de reflexión y reparación cuando hay una falta (desde 2017 se incluyeron como parte de los procesos disciplinarios). En la Figura 11.1. se observa el flujo de casos disciplinarios entre 2020 y 2023.

Figura 11.1. Casos disciplinarios (2020-2023)

Fuente: Dirección de Planeación y Evaluación

El resultado de estas estrategias ha permitido que, entre 2020 y 2023-1, del total de casos asociados a faltas académicas, el 32% se resolvieran mediante prácticas formativas y, de los procesos resueltos por vía ordinaria, el 41% de las sanciones incluyeran una actividad pedagógica. Este porcentaje fue de 24% en los casos asociados a otro tipo de faltas.

33.2. Diversidad e inclusión

Tal como se mencionó en el Factor 9, la Universidad promueve que todos sus estudiantes tengan la misma oportunidad de desarrollarse, avanzar y cumplir los objetivos de su proyecto académico. En 2019, el Centro de Atención de la Decanatura de Estudiantes (CADE) se transformó en el Centro de Diversidad.

En términos de la consejería que ofrece el Centro, entre 2015 y el 2022 atendió anualmente, en promedio, a 1.147 estudiantes a través de más de 2.725 consejerías. El 64% del total de estudiantes del programa Ser Pilo Paga y el 46% de la totalidad de estudiantes beneficiarios del programa Generación E se benefició de este apoyo.

33.3. Ciclo de vida del estudiante de la Universidad

La Universidad entiende que los estudiantes son los principales agentes de su proceso formativo y, a lo largo de este proceso, les ofrece recursos que promueven el desarrollo de sus habilidades e intereses y la generación de preguntas que enriquezcan su experiencia y promuevan el desarrollo de su proyecto académico. Reconocer la existencia de un ciclo de vida estudiantil le ha permitido a la Universidad adaptarse a las necesidades cambiantes de sus estudiantes y diseñar estrategias que responden de manera más efectiva a la singularidad de sus experiencias.

33.3.1. Acciones previas al inicio de la vida universitaria

En los últimos años, la Universidad ha ampliado su alcance para llegar a los jóvenes antes de su ingreso a la educación superior con espacios como el Programa Infantil y Juvenil de Formación Musical; la Escuela de Verano para Jóvenes; el Programa Básico y el Programa Open Year, así como otros programas en convenio con la Secretaría de Educación Distrital y desde el curso de Práctica Social con sus proyectos Herramientas para la Vida Universitaria y VIDA. De esta manera, se ofrecen estrategias que buscan generar un puente entre la educación media y superior y conectar a los estudiantes de forma más temprana con procesos formativos posteriores.

33.3.2. Estrategias durante el ciclo de admisión

Se han ampliado los criterios de admisión, de forma que la Universidad pueda reconocer el talento y las capacidades de los jóvenes de manera más amplia. Para acompañar a los aspirantes se vienen desarrollando jornadas académicas y ferias universitarias en más de 250 colegios de forma anual, así como ferias y eventos dentro de la Universidad en los que participan cerca de siete mil personas y visitas guidas por las facultades atendiendo anualmente a más de cuatro mil aspirantes. La Universidad visita las regiones con actividades y eventos propios en Cartagena, Pasto, Buenaventura (virtual), Chocó (virtual) y participa en actividades grupales en otras 31 ciudades del país.

33.3.3. Estrategias de primer año

La Universidad ha implementado varias iniciativas para promover la permanencia y adaptación de los estudiantes, principalmente durante los primeros semestres. Por ejemplo, se creó un Sistema de Alertas Tempranas y también se ofrece un curso de Herramientas para la Vida Universitaria que brinda habilidades esenciales a los nuevos estudiantes. Recientemente se desarrolló una aplicación móvil llamada No estás solx, (Figura 11.2) con información clave para que los estudiantes se desenvuelvan fácilmente en la Universidad y conozcan la red de apoyo disponible desde el inicio. Otras estrategias son:

  • Articular la red de apoyo de cada estudiante, incluyendo los distintos roles y las personas asignadas al estudiante en cada rol.
  • Centralizar recursos y oportunidades que brinda la Universidad para la comunidad estudiantil.
  • Atender preguntas frecuentes que saturan las consejerías y cuyas respuestas, explícitas y concisas, están contenidas en reglamentos y otros canales de información.
  • Presentar una “radiografía” académica instantánea de aconsejados, de fácil lectura para sus consejeros.
  • Centralizar calendarios para conectar ágilmente con los eventos próximos, indistintamente de su carácter curricular/extracurricular o académico, cultural, de bienestar, empleabilidad, etc.

Figura 11.2. Interfaz de aplicación No estás solx

Fuente: https://noestassolo.virtual.uniandes.edu.co/

33.3.4. Estrategias y recursos de apoyo a lo largo de la carrera

La Universidad cuenta con diez centros de apoyo académico (seis más que en 2014) con un promedio anual de 25.000 asistencias. El seguimiento al impacto de los centros ha permitido concluir que los estudiantes que asisten a un centro de apoyo académico reducen de manera significativa la probabilidad de no aprobar un curso.
El Centro de Apoyo de la Decanatura de Estudiantes ofrece asesoría académica y soporte emocional a los estudiantes. Estos servicios se complementan con otras iniciativas como los programas de mentorías del CEU con el programa Panas y Panitas, la iniciativa Estudiantil ANDAR con el programa de Padrinazgo, la alianza con la Asociación de Egresados Uniandinos con el programa Quiero Mentoría y el Programa de Voluntariado.

A través del Programa de Movilidad Académica, los estudiantes pueden acceder a diversas oportunidades de intercambio, tanto para quienes son de otras instituciones y vienen a la Universidad (entrantes) como para los propios que se van a otras instituciones (salientes). Estas opciones, que pueden ser presenciales o virtuales, permiten a los estudiantes tener experiencias de movilidad académica nacional e internacional durante su etapa de formación, como se muestra en la Figura 11.3.

Figura 11.3. Movilidad saliente de estudiantes 2015-2023

Fuente: Dirección de Internacionalización

33.3.5. Final de carrera

Desde el CTP se acompaña a los estudiantes con una oferta orientada a la empleabilidad que incluye la bolsa de empleo, ferias laborales, presentaciones corporativas y Open day con las empresas. Adicionalmente, ofrece talleres de habilidades profesionales y networking con miras a la formación para el trabajo y coordina las prácticas profesionales en las que participan más de 600 estudiantes al año. Como se mencionó en el Factor 5, la Universidad promueve el desarrollo de prácticas profesionales o empresariales con acompañamiento del CTP. Entre 2014 y 2022 se realizaron cerca de 10.500 prácticas profesionales en la Universidad. Las mediciones sobre el impacto de las prácticas indican que realizar una práctica académica está asociada con un mejor salario y un menor tiempo de búsqueda del primer empleo frente a casos de personas que no realizan práctica. La percepción sobre el apoyo recibido para la consecución de prácticas académicas o profesionales pasó del 62% al 82% en estudiantes de pregrado entre 2017 y 2023.

Los estudiantes pueden ejercer como monitores académicos y de investigación o participar en proyectos como asistentes. A través de esta figura, entre 2015 y 2023-1 se contrataron más de 47 mil monitorias por un valor superior a los $52 mil millones. Esta experiencia de trabajo complementa la formación integral y el desarrollo de habilidades que pueden ser útiles una vez obtengan su grado.

Figura 11.4. Monitorias de estudiantes (2015-2023)

 Fuente: Decanatura de Estudiantes

La Universidad es consciente de que la construcción del futuro profesional es un proceso y no un solo momento en el ciclo de vida del estudiante, por lo que, recientemente, se ha enfocado en una estrategia más integral recogida en el Plan de Empleabilidad y Emprendimiento o Plan E&E

33.3.6. Posgrados

El número de programas de posgrado ha tenido un rápido crecimiento, principalmente en programas de maestrías profesionalizantes en donde, por primera vez, se ofrecen programas virtuales en la Universidad. Lo anterior ha favorecido que la población de posgrados sea cada vez más diversa y, por lo tanto, que aparezcan con más frecuencia necesidades variadas que pueden diferir a las de la población de pregrado. Esto motivó la formulación de un Plan de Éxito Estudiantil de Posgrados en el que se articulan diferentes estrategias que responden de manera más clara a esas necesidades diferenciadas. Adicionalmente, se formuló el Plan Estratégico de Doctorados en el que se definen las estrategias previstas para favorecer de manera integral el desarrollo personal y académico de los estudiantes de acuerdo con sus requerimientos y necesidades específicas. El plan propende por una formación de excelencia con bienestar para estudiantes de doctorado y sus directores.

33.3.7. Educación continua y articulación con programas de posgrado

Con el objetivo de construir una Educación continua flexible y pertinente estructurada alrededor del modelo modular y de credenciales apilables, desde 2021 se ha constituido e implementado la estrategia de credenciales alternativas. Dentro de esta estrategia se encuentran los MasterTrack® que se ofrecen con Coursera. Recientemente se han implementado nuevas micro y macrocredenciales alternativas que, similar al caso de los MasterTracks®, sirven como rutas alternativas de aprendizaje e ingreso a programas de especialización y maestría. Hasta agosto de 2023, un total de 794 estudiantes han participado en este tipo de formación.

33.3.8. Egresados

Como se verá en el Factor 12, la Universidad ofrece una amplia variedad de oportunidades y un portafolio de servicios para que los egresados sigan vinculados y desarrollen un sentido de pertenencia con la misma a lo largo de la vida.

La mayoría de los estudiantes, directivos académicos y coordinadores o gestores académicos tienen una percepción positiva del acompañamiento que hace la Universidad a los estudiantes durante su ciclo de vida y con la forma en que incentiva el interés de los estudiantes por el aprendizaje a lo largo de la vida, como se observa en la Tabla 11.2.

Tabla 11.2. Percepción sobre acompañamiento de la Universidad a estudiantes

Fuente: EPEI (2023)

33.4. Participación estudiantil

La Universidad considera que la participación de la comunidad estudiantil en los diferentes aspectos y procesos de la vida universitaria es fundamental. En los últimos años, los estudiantes han logrado una mayor representatividad en los órganos estatutarios de la Universidad y una mayor incidencia en la toma de decisiones.

En específico, la participación estudiantil en la Universidad se manifiesta en: 1) el fortalecimiento del CEU y la creación, en 2019, del Consejo de Estudiantes de Posgrados CEPA; 2) representación en órganos de toma de decisiones (Consejo Académico y Consejo Superior); 3) fortalecimiento de los Consejos Internos de Facultad; 4) participación en espacios de diálogo social en el contexto colombiano; y 5) la creación de la Oficina PLUS como mediadora para la gestión de la participación de las iniciativas estudiantiles. Semestralmente hay una participación en promedio de 60 iniciativas estudiantiles.

Con la reforma de Estatutos de la Universidad en 2020, los estudiantes que forman parte del Consejo Académico y del Consejo Superior pasaron de uno a dos miembros y de ser elegidos por cada uno de estos órganos a ser elegidos directamente por el CEU. La percepción frente a la participación de estudiantes en los órganos estatutarios de gobierno tiene una satisfacción del 73% entre estudiantes de pregrado y del 67% en estudiantes de posgrado, aunque en ese público el nivel de desconocimiento es relativamente alto (26%), como es observa en la Tabla 11.3.

Tabla 11.3. Percepción de la comunidad sobre la participación estudiantil y el impacto en las decisiones de la Universidad

Fuente: EPEI (2023)

Además del CEU, en la Universidad se cuenta con un crecimiento en los Consejos Internos de Facultad. Hasta el momento siete facultades de doce tienen estos Consejos.

Calificación 4.3. Se cumple en alto grado

El proceso de admisión, junto con las estrategias de apoyo académico, emocional y financiero, han permitido que las tasas de permanencia y de semestres para grado hayan mejorado a pesar de atender estudiantes cada vez más vulnerables.

34.1. Admisión

La Universidad cuenta con un sistema de admisiones basando en criterios académicos que se aplica de manera transparente y eficiente. Los cambios recientes han permitido mejorar la experiencia de los aspirantes, ser más ágiles y competitivos y aumentar el número de estudiantes sin perder la rigurosidad del proceso. En todo caso, es necesario monitorear los cambios al modelo y hacer ajustes de ser necesario. La admisión de los estudiantes a los programas académicos de la Universidad se enmarca en criterios académicos y en procesos equitativos y transparentes. Entre el 85% y el 95% de las poblaciones encuestadas en el EPEI califica como bueno o excelente el proceso de admisión a la Universidad en cuanto a su transparencia.

34.1.1. Cambios en los procesos de admisión de pregrado

Entre 2014 y 2019 la Universidad realizó variaciones en los requisitos mínimos de admisión en respuesta a modificaciones del ICFES en la entrega de resultados de Saber 11. Se retomó la opción de un segundo programa en la inscripción. Asimismo, se amplió la vigencia de Saber 11 de dos a cinco años y se definió admitir aspirantes que demostraran admisión reciente en la Universidad Nacional de Colombia o en instituciones internacionales dentro del Top 100 de los principales rankings internacionales. Desde 2017 se agregó una prueba estructurada y entrevista para el Programa de Medicina. Debido a la pandemia en 2020, la Universidad ajustó las reglas de admisión ante el aplazamiento de las pruebas Saber 11.

A partir del primer semestre de 2022, la Universidad introdujo un nuevo criterio de admisión temprana basado en indicadores de rendimiento: puntajes históricos del colegio en Saber 11; desempeño previo de sus estudiantes en la Universidad y rendimiento individual del aspirante en los grados noveno-décimo o décimo-undécimo. Además, se amplió el calendario de admisiones con dos momentos adicionales para entrega de resultados.

Los nuevos estudiantes matriculados en todos los programas académicos formales, incluyendo las reservas de cupo de periodos anteriores y las transferencias externas, han oscilado alrededor de los 1.500 por semestre. Los nuevos criterios de admisión, que no dependen exclusivamente de los resultados de la prueba Saber 11, han tenido un impacto positivo importante en las admisiones, aportando el 23% y el 43% de los nuevos matriculados en 2022-1 y 2022-2 respectivamente.

34.1.2. Admisión a los programas de posgrado

En la Universidad el proceso de admisiones en posgrado tiene unos mínimos comunes que respetan las disposiciones de ley. Adicionalmente, los programas solicitan a sus aspirantes de especialización, maestría o doctorado una serie de requisitos y documentos específicos que son propios de cada disciplina. Durante el periodo de 2013 a 2022 los aspirantes a programas de maestría crecieron en un 95% al pasar de 2.576 a 5.032 inscritos por año. Los nuevos matriculados han oscilado alrededor de los 1.700 estudiantes por año.

En general, la calificación del proceso de admisión es positiva entre estudiantes, profesores y directivos académicos, quienes reconocen la transparencia del proceso y las posibilidades que brinda para admitir estudiantes de otras instituciones. Respecto a la capacidad para seleccionar a los mejores estudiantes, Tabla 11.4, la proporción de estudiantes que califica el proceso como bueno o excelente es mayor en posgrado que en pregrado y regular en profesores y directivos académicos.

Tabla 11.4. Percepción de la comunidad sobre el proceso de admisión

Fuente: EPEI (2023)

34.2. Permanencia

La Universidad busca facilitar la permanencia de estudiantes destacados por sus cualidades académicas sin distingo de sus condiciones económicas o sociales. Durante el periodo acreditado, la Universidad recibió un alto número de estudiantes provenientes de contextos socioeconómicamente vulnerables y logró mantener una de las tasas de deserción más bajas del país y los mejores resultados en las pruebas Saber Pro. Las estrategias de seguimiento y retención más relevantes implementadas por la Universidad han sido:

34.2.1. Proceso de admisión

Los estudiantes se caracterizan desde la admisión y se inicia un seguimiento que permite establecer perfiles de riesgo y generar alertas tempranas. En particular, se ha identificado que los estudiantes que han ingresado a la Universidad a través de los mecanismos nuevos que consideran el desempeño en el colegio tienen en promedio una permanencia mayor a los que ingresan por prueba Saber 11, además que tienen un desempeño académico similar a aquellos que ingresan con un puntaje superior a 390, con tasas de retiro en el primer semestre menores al 3%.

34.2.2. Sistema de Alertas Tempranas Académicas

En 2015 se constituyó el Sistema de Alertas Tempranas Académicas como un conjunto de acciones con los objetivos de: 1. Identificar de forma oportuna estudiantes en riesgo académico; 2. Realizar intervenciones focalizadas a través de tutorías en centros de apoyo especializados, y 3. Evaluar las acciones realizadas durante el semestre.

Respecto al primer objetivo se ha implementado el modelo Sistema para la Prevención de la Deserción de la Educación Superior SPADIES-Uniandes . El modelo puede asignar niveles variables de riesgo de deserción a diferentes grupos, y con ello se ha encontrado que el riesgo de desertar es mayor en dos grupos: estudiantes de primer semestre y sujetos a prueba académica.

Para cumplir con el segundo objetivo, se ofrece a los estudiantes alertados las tutorías de los centros de apoyo académicos y la consejería de los profesores. Para el tercer objetivo, las evaluaciones de estas estrategias se presentan cada año en el Comité de Alertas Tempranas, que preside la Vicerrectora Académica, para dar información útil a los centros de apoyo con el fin de fortalecer aquello que funciona y ajustar aquello que se puede mejorar. Sistemáticamente se ha encontrado que asistir a un centro de apoyo reduce la probabilidad de retirar el curso en tres o más puntos porcentuales. Sobre la consejería de profesores en estas poblaciones vulnerables se evidencia que asistir a consejería puede reducir hasta en un 30% la probabilidad de deserción.

34.2.3. Caracterización de estudiantes

Desde 2016 la Decanatura de Estudiantes aplica cada semestre una encuesta a sus estudiantes de primer semestre llamada Déjanos saber de ti, la cual mide competencias socioemocionales predictoras de éxito académico en el primer año. La evaluación de la encuesta ha encontrado que la impulsividad escolar y la autoeficacia académica son significativas para predecir deserción en primer semestre que, en conjunto con la planeación, evaluación y procrastinación, son significativas para predecir la deserción en el primer y quinto semestre.

34.2.4. Curso Herramientas para la vida universitaria

Este curso es ofrecido desde 2015 por el Centro de Diversidad y busca apoyar la transición del colegio a la Universidad de todos los estudiantes de primer semestre, favoreciendo su adaptación, promoviendo su autonomía y fomentando el desarrollo de habilidades particulares a la vida universitaria.

Entre 2015 y 2022 el 67% de estudiantes beneficiarios de la beca Ser Pilo Paga y el 62% de beneficiarios del programa Generación E aprobaron el curso. Desde el inicio del programa Jóvenes a la U, beca del Distrito que apoya jóvenes con una gran vulnerabilidad socioeconómica, el 58% de esta población ha aprobado el curso.

Las evaluaciones del impacto del curso realizadas en 2018 y 2020 muestran que aprobar el curso está asociado a una disminución en el riesgo de deserción y a una menor probabilidad de quedar en estado de suspensión académica. Adicionalmente, los resultados de la evaluación de impacto de 2020 mostraron que hay diferencias significativas en el Promedio General Acumulado (PGA) de los estudiantes que aprueban el curso con aquellos que no lo toman o lo reprueban.

34.2.5. Ajustes curriculares

En 2018 se redujeron los topes de créditos que los estudiantes podían inscribir, tanto en primer semestre (16 créditos en lugar de 20), como en el resto de los semestres de la carrera (18 créditos en lugar de 20). Así mismo, la extracreditación se limitó a 20 créditos en lugar de 25 créditos. La proporción de estudiantes con 18 créditos o más pasó del 60% en 2017 al 41% en 2022.

34.2.6. Estrategias durante la pandemia por Covid-19

Se hicieron cambios al sistema de calificación al introducir notas cualitativas de aprobado/reprobado en todos los cursos en el 2020-1 y la posibilidad de escoger notas cualitativas o numéricas en el 2020-2 y 2021-1. También se habilitó la posibilidad de que los estudiantes retiraran materias al final de semestre, incluso después de recibir la nota final. También se revisó y ajustó la política de ajustes razonables y se adoptó una política de momentos difíciles.

De acuerdo con el SPADIES, la Universidad de los Andes tiene una de las deserciones universitarias más bajas del país. El abandono acumulado entre los semestres 8 y 14 es el más bajo entre las universidades acreditadas (Tabla 11.5) y la deserción anual es por lo general inferior al 3%, como se observa en la Figura 11.5.

Tabla 11.5 Abandono acumulado semestres 8-14. Top 15 universidades acreditadas con menor abandono acumulado

Fuente: SPADIES

Figura 11.5. Deserción anual Universidad de los Andes y promedio país 2015-2022

Fuente: SPADIES

En el seguimiento que hace a la permanencia de sus estudiantes, la Universidad ha identificado que cerca del 50% del abandono ocurre dentro de los primeros tres semestres. El abandono acumulado a tercer semestre se ha venido reduciendo de manera sistemática, siendo el promedio para las cohortes de la primera mitad de la década del 2000 del 14% y, para la segunda mitad, del 11%; para las cohortes entre 2010 y 2014 fue del 10% y en las cohortes más recientes, 2015 a 2020-1, ha sido del 8%, como se observa en la Figura 11.6.

Figura 11.6. Deserción acumulada por cohorte a primer, segundo y tercer semestre

Fuente: Boletín Estadístico (2022)

Uno de los principales retos de la Universidad durante el periodo acreditado fue el de contar con una población estudiantil más diversa y vulnerable. Entre los años 2015 y 2022 ingresaron anualmente a la Universidad alrededor de mil estudiantes financiados tanto por becas del Estado como por becas internas de la Universidad. Los resultados observados para esas poblaciones son satisfactorios, pues la tasa de graduación promedio de los estudiantes de Quiero Estudiar está entre el 80% y el 85% y, para los estudiantes de Ser Pilo Paga y Generación E, ha sido superior al 70%.

Lo anterior es coherente con la percepción de la comunidad uniandina. La mayoría de los profesores, directivos académicos y coordinadores o gestores académicos califican como buenos o excelentes los esfuerzos hechos por la Universidad para favorecer la permanencia de sus estudiantes, presentándose una opción de mejora en la valoración de los estudiantes de pregrado como se observa en la Tabla 11.7.

Tabla 11.7. Percepción de los esfuerzos de la Universidad por favorecer la permanencia de estudiantes

Fuente: EPEI (2023)

Adicionalmente, el desempeño de los estudiantes en las pruebas Saber Pro es de los mejores del país. Entre 2016 y 2022 presentaron la prueba 18.480 estudiantes uniandinos con un resultado promedio de 189,7. En la Tabla 11.8 se muestran los resultados anuales para las 10 mejores universidades en la prueba.

Tabla 11.8. Instituciones con mejores resultados en Saber Pro 2016-2022

Fuente: Sistema PRISMA Instituto Colombiano para la Evaluación de la Educación (ICFES). Cálculos propios

Calificación 4.1. Se cumple en alto grado

La Universidad cuenta con un portafolio amplio de apoyo financiero que ha logrado beneficiar alrededor del 40% de sus estudiantes. Entre 2013 y 2022 se entregaron más de 175 mil apoyos financieros (nuevos y renovaciones), lo que permitió incrementar la cobertura en la población de estudiantes beneficiada en un 34.8%, pasando de 5.444 a 7.591 estudiantes por semestre. Esto significó aumentar del 31% al 39% el total de la población de pregrado y del 38% al 45% en posgrados con alguna línea de apoyo financiero. El grado de detalle por fuente se muestra en la Figura 11.7.

Figura 11.7. Evolución apoyo financiero 2013-2023

 Fuente: Oficina de Apoyo Financiero. Cálculos propios, cifras en millones de pesos.

En cada semestre del periodo acreditado, los apoyos financieros han cubierto alrededor del 40% de los estudiantes de maestría y, al menos, el 70% de los estudiantes de doctorado. La financiación de los doctorados se ha concentrado en fuentes de financiación interna a través de préstamos condonables, créditos internos, becas y, más recientemente, del programa Impacto País, que apoya hasta el 90% de la matrícula. En 2022 se desembolsaron 14.613 millones entre becas y descuentos a estudiantes de maestría y 4.000 millones a estudiantes de doctorado.

35.1. Financiación interna

Sin incluir los préstamos, entre 2013 y 2023 la Universidad pasó de destinar del 6% al 14.4% de los ingresos totales brutos de matrícula a apoyos financieros. Durante el periodo acreditado se crearon 17 becas internas de pregrado, 14 becas de maestría y 3 becas de doctorado. El programa Quiero Estudiar cambió su esquema de beca simple a beca con compromiso en 2013 (pasando a llamarse Quiero Estudiar Escala). Esta modificación buscó dar mayor sostenibilidad financiera al programa de becas que, a 2023-1, ha recibido 7.399 millones a través de la reciprocidad de sus graduados. A 2023, 2.611 estudiantes se han beneficiado con este programa, de los cuales 1.612 ya se han graduado.

Otras becas para destacar son Pa’lante Pacífico y Pa’lante Caribe; Beca Quiero Enseñar (2019) y luego Beca Decidí Enseñar (2021) y Beca Preferente (2022), las cuales, en suma, han beneficiado a 654 estudiantes por un total de 38.126 millones de pesos.

Durante la pandemia se hizo una reducción del 10% del valor de la matrícula, se creó un Fondo de Apoyo de Profesores Uniandinos que financió a trece estudiantes, se lanzó un programa de becas rescate conocidas como Vamos Pa’lante para que estudiantes afectados económicamente pudieran graduarse y se dieron descuentos y préstamos con tasa subsidiada por parte de la Universidad. Para 2023, Vamos Pa’lante beneficiaba a 289 estudiantes y había hecho desembolsos por 18.701 millones.

Así mismo, en este periodo se crearon cuatro préstamos internos para pregrado, cuatro para especialización, cinco para maestría y cinco para doctorado. En 2022 se otorgaron préstamos internos por valor de 29.859 millones, 2,2 veces más que en 2013.

Como se puede observar en la Figura 11.7, hasta 2018 el crecimiento del apoyo financiero se explicó principalmente por los apoyos administrados por el ICETEX, que incluyen los programas Ser Pilo Paga y Generación E. A partir de 2019 la participación de estos programas empieza a reducirse y es reemplazada principalmente por becas de la Universidad y por préstamos internos, en especial durante la pandemia.
Por otra parte, la Universidad cuenta con programas de apoyo diferentes de las líneas de financiación y las becas, los cuales tienen el propósito de apoyar el sostenimiento y la permanencia de los estudiantes. Durante los últimos años, el FOPRE se fortaleció ofreciendo un número mayor de auxilios de sostenimiento a estudiantes con necesidad económica, pasando de 923 a 2.137 beneficiarios entre 2013 y 2023. Durante este periodo el FOPRE ha desembolsado más de 37.678 millones.

Adicionalmente, los estudiantes tienen la posibilidad de recibir una remuneración económica por labores de apoyo en logística de eventos y tareas operativas varias (labores ocasionales), así como las oportunidades con monitorias de diversa naturaleza y asistencias graduadas1 La Universidad permite a los estudiantes de maestría y doctorado participar directamente en actividades docentes o de investigación en condición de “asistente graduado”, obteniendo por ello una remuneración y, por lo general, la exención de su matrícula.. Estos espacios brindan a los estudiantes una forma de ganar experiencia laboral y desarrollar competencias a través de la práctica. Entre 2013 y 2022 se han reconocido 11.640 asistencias graduadas de maestría y 2.865 de doctorado para un promedio semestral de 582 y 143 respectivamente. En 2022-2 la financiación de matrículas de asistentes graduados fue de 4.336 millones de pesos para maestría y 1.450 millones para doctorado. Adicionalmente, el costo de contratación (salario y prestaciones) fue de 3.834 millones en maestría y 3.711 millones en doctorado. En total, por concepto de asistencias graduadas la Universidad asignó 13.331 millones en 2022.

35.2. Financiación externa

Los préstamos externos crecieron 166% entre 2013 y 2023, lo que significó un total 105.808 millones de pesos y de 3.201 estudiantes financiados en 2023. Se destaca la suscripción de convenios marco con el ICETEX, los programas estatales Ser Pilo Paga, posteriormente Generación E. A 2022-2, estos últimos habían financiado 26.076 matrículas de pregrado por un valor cercano a los 441.673 millones. Más recientemente, el programa distrital Jóvenes a la U ha permitido que, a 2023, ya se cuente con 231 estudiantes beneficiados.

En cuanto a la percepción de estudiantes, en 2013 el 24% de los estudiantes de pregrado y el 24% de los estudiantes de posgrado consultados respondió “no sabe” a la pregunta: “¿Qué tan satisfecho se encuentra con las alternativas de financiación que tiene disponible la Universidad para el pago de la matrícula?”, mientras que esta proporción se redujo a 9% y 13% respectivamente en 2022. Además, hay una variación en la proporción de estudiantes con altos niveles de satisfacción. Descontando las respuestas de “no sabe”, entre 2013 y 2022 la proporción de estudiantes que manifestó estar satisfecho o muy satisfecho con las alternativas de financiación disponible en la Universidad creció del 48% al 72% en estudiantes de pregrado y del 54% al 62% en estudiantes de posgrado; como se muestra en la Figura 11.8

Figura 11.8. Proporción de estudiantes con satisfacción alta o muy alta sobre las alternativas de financiación de la Universidad para el pago de la matrícula

Fuente: Estudio de Satisfacción de Estudiantes (ESAT) y EPEI (2023)

La Universidad ha logrado aumentar la diversidad de sus estudiantes en parte gracias a los apoyos financieros del Estado. La disminución de esos apoyos ha venido siendo compensada con apoyos financieros internos, pero estos pueden no ser suficientes ni sostenibles a largo plazo.